lunes, 15 de octubre de 2012

La Doctrina del Comunismo hace imposible un tratado de paz con las FARC-EP.

Si tenemos por cierto que las FARC-EP, tienen profundas raíces Comunistas y que las mismas son las que los han sujetado en los más de 50 años de lucha armada, es imposible pensar en una renuncia total a sus ideologías Comunistas y a su lucha armada.
Según lo expresado por Karl Marx y Frederich Engels; en el MANIFIESTO COMUNISTA publicado en su primera edición entre diciembre de 1847 y enero de 1848 y en el que citan en el capitulo 4:
IV "Actitud de los Comunistas respecto a los partidos de oposición" 
En la última parte de éste pequeño capitulo relatan:
-En resumen, los Comunistas apoyan por doquier todo Movimiento Revolucionario contra el Régimen social y político existente.
-Los comunistas trabajan en todas partes por la unión y el acuerdo entre los partidos democráticos de todos los países. (Hermoso pero paradógico).
-Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos.  Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar ante una Revolución Comunista, los proletarios no tienen nada que perder más que sus Cadenas.  Tienen en cambio un mundo que ganar.

Dado lo manifestado en éste Manifiesto, valga la redundancia en cuanto a la Doctrina Comunista si la misma es el bastión de las FARC-EP, ¿ Acaso se quedarán sin piso ideológico? ¿o renunciarán a su ideología para poder llegar a un acuerdo verdadero con el gobierno?  Lo dudo mucho.
De hecho alguna vez relató un guerrillero desertor : " Que la Farc lo único que anhela es poder llegar al poder, teniendo fama internacional y derrocando al gobierno con las armas, que nunca habría paz"

Dada las cosas, éste acuerdo; permitan que sea pesimista no será otra cosa que una plataforma mediática para la reelección del Presidente Santos y nuevamente el fortalecimiento de las FARC-EP en materia bélica y política en Colombia, como lo fue en el periodo de Andrés Pastrana.
 
 

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